Aaron Judge oficialmente se ríe por última vez contra los Blue Jays

Después de que los Azulejos parecieron acusar a Aaron Judge y los Yankees de hacer trampa, el holgazán se rió el último con un jonrón tatuado.

Fue un viaje lleno de acontecimientos a Toronto para la superestrella de los Yankees de Nueva York, Aaron Judge. Durante una actuación de dos locales contra los Azulejos para comenzar la serie del Este de la Liga Americana el lunes por la noche, la transmisión de Toronto pareció insinuar que Judge podría estar haciendo trampa en el plato de alguna manera.

Esto, por supuesto, generó mucha controversia el martes. Hubo un seco debate sobre si Judge estaba haciendo trampa, los fanáticos de los Azulejos abuchearon al holgazán en su primer viaje al plato, los entrenadores de los Yankees y los Azulejos se pusieron a trabajar donde los entrenadores eran de la base de Nueva York y mucho más (incluido Domingo Germán, quien en realidad hace trampa y es expulsado por cosas pegajosas).

Sin embargo, después de todo eso, Aaron Judge hizo lo que mejor sabe hacer: golpear la pelota muy lejos.

Con el juego empatado 3-3 en la parte alta de la octava entrada, Judge llegó al plato con uno en base. Erik Swanson luego sirvió una hamburguesa de 86 mph en el corazón del plato, que la estrella de los Yankees depositó a 448 pies de distancia en las gradas del jardín central.

Aaron Judge la taclea a los Azulejos en el plato con un jonrón para los Yankees

Es un crédito para Judge quien, además de quizás tomarse un tiempo para trotar por las bases, no fue tan demostrativo y se quedó con los Azulejos con su desempeño en el campo. Eso es algo fenomenal de él.

Pero realmente, el juez confirmó lo que cualquiera con dos dedos de frente podía ver desde el lunes por la noche. Sí, miró a su entrenador de base, pero los Azulejos estaban usando PitchCom y señales de mano falsas, así que no ayudó. La verdadera lección de sus dos jonrones fue no lanzar seis jonrones consecutivos a un tipo que conectó 62 jonrones hace un año, especialmente cuando cuelgas uno.

Esa es una lección que los Azulejos aparentemente no han aprendido. Más tarde, en medio de este escándalo simulado, fue Judge quien rió el último y pareció impulsar a los Yankees a otro buque insignia con una victoria el martes.