“Tu no mataste a Anakin Skywalker, lo hice yo mismo”. El universo de Star Wars es sin duda el favorito del público gracias a todas las historias, los personajes que hay para desarrollarse y, claro está, por los mensajes que se nos han quedado en la mente. En el caso de Obi-Wan Kenobi, tuvimos una serie que causó polémica entre los warsies debido a ciertas inconsistencias que se mostraron pero que afortunadamente, desde mi punto de vista, tuvo un cierre grandioso.
En las recientes horas se ha comentado el motivo por el que el cierre fue como dice en el título, digno de un jedi, y por eso, hago un pequeño análisis de este, pero…“si la serie visto no has, cuidado tener debes porque spoilers habrá”.
😛
Un capítulo que tuvo mucha acción, prácticamente desde el inicio ya que, por obvias razones, nos mostraron lo ocurrido después del escape de Kenobi con Leia y sus aliados antes que Vader los capture.
La unidad que existió entre los mencionados personajes fue más grande en estos últimos capítulos, teniendo a una pequeña Leia Organa capaz de enfrentarse a sus enemigos, logrando que esa esencia de lo hecho años atrás por Carrie Fisher siguiera plasmado gracias a la pequeña Vivien Lyra Blair.
Mostrar una etapa importante en la vida de Owen y Beru Lars fue algo genial ya que conocimos un lado mas emotivo de ambos al enfrentarse en batalla contra Reva para salvar a Luke. ¡Y claro! Sabemos que no morirían pero, ¡vaya que sí nos pusieron los nervios de punta!
El momento más esperado por muchos, ver de nuevo una batalla entre Obi-Wan y Anakin. Fue la batalla decisiva (y que hizo lucir a ambos personajes) ya que es un momento en el que se reencuentran maestro y alumno, pero de una forma intensa que debía pasar para que el protagonista cerrara ese ciclo en su vida.
En la misma batalla vimos algo que no esperábamos: el rostro de Anakin pero ahora bajo la máscara de Vader después que Obi-Wan la destruyera, odio y enojo que transmite el ahora Lord Sith a su ex maestro, provocando que este se disculpe y acepte que su padawan murió. Hay que admitir, que no lo esperábamos pues muchos pensamos que podríamos ver derrotado a alguno, pero no de esa manera.
En la batalla ambos tuvieron su momento emblemático, y es que no solo nos mostraron su agilidad con los sables de luz sino que también pudimos ver el uso de La Fuerza como una forma más de combatir.
La paz existe en el personaje de Reva, ya que como vimos en capítulos anteriores, quería vengarse de Vader (¿o Anakin?) al tener la oportunidad de decidir si seguía ese camino o no, quitándole la vida al pequeño Skywalker, mostrando al final que decide ir por el lado de la luz.
El protagonista fue de menos a más porque en los primeros episodios lo notábamos algo inseguro, temeroso de revivir su pasado. Y claro, no está por demás, ya que en este cierre tuvimos a un verdadero Maestro Jedi que nos hizo recordar cuando combatió en la batalla para derrocara los Sith pero enfrentándose a quien fuera su padawan para así lograr traer el equilibrio que este necesitaba y ser además quien cumpliera o vengara de cierto modo a todos los Jedis.
Vimos el regreso del maestro Qui-Gon Jin en un emotivo rencuentro con su padawan Kenobi, diciéndole que siempre había estado en todos lados pero no estaba listo para verlo.