El final de la temporada 1 de Silo explicado

Con su civilización subterránea y su existencia tecnológicamente suprimida, el mundo de “Silo” parece superficialmente diferente del mundo hiperconectado al aire libre en el que vivimos hoy. Pero una mirada más cercana a través de los sensores revela algunos ecos espeluznantes de la vida en la América de la posverdad.

Los ciudadanos del Silo viven en un mundo donde está prohibida cualquier investigación sobre su historia o la naturaleza de su existencia bajo tierra. Sin acceso a esta información, la mayoría dócilmente ceden a las reglas draconianas del gobierno que limitan el avance tecnológico y los esfuerzos por controlar la población. A medida que seguimos a los Becker y Juliette por la madriguera del interrogatorio, queda claro que el gaslighting es tan endémico en la comunidad de Silo que sus ciudadanos lo han internalizado por completo, algo que es evidente en su versión de la pena capital. Según The Pact, la máxima autoridad del Silo, “Cualquier solicitud para abandonar el Silo se otorga, pero es irrevocable”, lenguaje que absuelve a Judicial de cualquier culpabilidad en la muerte de los trabajadores de la limpieza al nombrarlos participantes dispuestos, enfatizando además que “no pueden ser obligados a hacerlo”. limpieza” a pesar de que todos entendieron que lo contrario era cierto.

En el Silo, las leyes, la historia e incluso las pantallas a través de las cuales ven el mundo exterior se oscurecen, creando un mundo donde la verdad es la realidad en la que todos están de acuerdo en lugar de un hecho objetivo. Para Allison, Holston y, eventualmente, Juliette, este gaslighting mutuo se vuelve enloquecedoramente intolerable, un tema que refleja nuestro propio mundo donde el blanqueo, la desinformación, las falsificaciones profundas, las teorías de conspiración y las noticias mercantilizadas han convertido en sospechosa incluso a la información más mundana.