“La gran seducción es un apapacho al corazón y alma”

México es un país seductor, no sólo por su belleza natural, sino por esa chispa que caracteriza a las personas, su hospitalidad y sobre todo por poner buena cara al mal tiempo. Premisa de La gran seducción de netflix, comedia con un cierto sabor dramático del cineasta Celso García (La delgada línea amarilla), y que protagonizan Pierre Louis (Cuando sea joven), Memo Villegas (El último vagón) y Yalitza Aparicio (Roma).

“Esta película es una comedia para toda la familia. No tiene un tema desgarrador, sin embargo, refleja la realidad de lo que es México, tanto en su belleza como en su carencia. La gente, cuando la vea, se sentirá identificada en cómo somos los mexicanos. Se van a emocionar con lo que transitan los personajes y tendrán una sensación alentadora. La gran seducción es un apapacho al corazón y alma, así la defino”, cuenta Pierre Louis a DeportesEnVivo.

El filme, basado en el largometraje canadiense La grande séduction (2003), nos lleva a una aldea pesquera con mucho encanto, Santa María del Mar, de tan solo 120 habitantes. La actividad económica es muy escasa debido a la industrialización, por lo que Germán (Villegas), cabecilla del pueblo, quiere buscar una solución antes de tirar todo por la borda y la gente emigre en busca de una mejor vida. 

Sin embargo, no todo está perdido. La posible llegada de una empacadora de pescado arroja un rayo de esperanza, bajo una condición irrevocable: conseguir un médico de base. Por ello, Germán, junto con Ana (Yalitza) y otros habitantes, se ponen manos a la obra para convencer a un doctor capitalino- Mateo (Pierre Louis)- de que Santa María es un paraíso para vivir. En este juego de seducción aplica todo y el as bajo la manga es la mentira, que nos saca una sonrisa, en más de una ocasión. 

“Mateo me llegó por audición. Creo que fui el último en integrarme a esta historia increíble. Desde que leí el guion, me sentí conectado con el personaje y la trama. La verdad, estaba muerto de risa leyéndola”, comenta. “La preparación sucedió de manera orgánica, pues, como se plasma en la película, este paisaje maravilloso queda alejado de cualquier comodidad. Creas resistencia y te adaptas al cambio. Las incomodidades, a nivel personal, sumaban mucho a Mateo“, agrega.

En este sentido, La gran seducción es una película que invita a romper con el individualismo. Enseña que la unión hace la fuerza y rendirse nunca será la solución ante las adversidades de la vida. Se palpa en la evolución de los personajes, en cómo le dan la vuelta al conflicto con mucho ingenio, característico del pueblo mexicano. “El arco evolutivo de Mateo me encantó. Empieza ensimismado, pero hay fracturas en su vida personal que lo nublan. Llegar a ese lugar bonito e incómodo a la vez lo hace evolucionar. Se da cuenta de las verdaderas cosas que valen la pena en la vida”, comenta con un tono reflexivo.

Para Pierre, el mayor mensaje que le deja el metraje es aprender a gozar durante el viaje, más allá del destino final. Se queda con haber compartido experiencias únicas e imborrables con gente que admira y de la que absorbió mucho conocimiento. La gran seducción derrocha química entre los actores y, respecto a ello, el actor recuerda una escena donde Memo y él estaban pescando. “Estuvimos horas en lo que acomodaban las cámaras y drones. Nos dejaron en medio del lago (el rodaje fue en Valle de Bravo y Villa Victoria), fingiendo que pescábamos. Ahí tuvimos un momento de meditación conjunta y conexión, como de hermanos. ¡Fue hermoso!”.

Mientras, el artista sigue cosechando éxitos en este viaje actoral. Acaba de filmar Fiesta en la madriguera, de Manolo Caro, a quien siempre ha admirado. Y, soñando un poco más grande, le encantaría compartir escena con Leonardo DiCaprio. “Aunque, a estas alturas, lo que me hace feliz es seguir contando historias con un mensaje relevante, donde sea. Viajar abre la mente. Me gusta aprender nuevas culturas. Así que, mi sueño, por ahora, es que la actuación siga abriéndome puertas para viajar”, concluye Pierre.