Lydia Lozano vive su semana más difícil en Telecinco

Los últimos días están resultando especialmente complicados a nivel profesional para Lydia Lozano. Y es que tras el toque de atención de Rociíto en pleno directo de Rocío. Contar la verdad para seguir vida, después de que la colaboradora intentara responsabilizarla a ella de no quitarle la venda de los ojos por creer durante años firmemente la versión de Antonio David Flores, la tertuliana de 60 años también ha visto como Laura Fa le ha puesto contra las cuerdas y Kiko Hernández le ha hecho perder la paciencia.
Pues bien, a todo esto ahora hay que sumar el marrón que le ha caído encima en la última entrega del programa de Telecinco. Y es que David Valldeperas ha anunciado que en la ausencia momentánea de los directores ella es la sustituta perfecta. Un experimento que más que abrir la veda a que el resto de rostros del formato puedan pasar por este puesto (como ocurre con el rol de presentador) evidencia que la reina del “chuminero” se ha convertido en el hazmerreír del espacio vespertino.
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Sálvame es un programa que tiene acostumbrado a la audiencia a los giros de guion pero la verdad es que lo que ha sucedido en la última entrega ha sido el acabose. Y es que si bien Lydia Lozano ha sufrido recientemente un ataque de nervios, harta de los desplantes de su compañero Kiko Hernández, ahora se ha tenido que enfrentar a un reto profesional inesperado. La colaboradora ha tenido un ascenso de puesto en riguroso directo, pasando al rol de directora como sustituta de David Valldeperas.
“Tanto Alberto como yo nos tenemos que ausentar. Como tiene que seguir el programa, le vamos a pedir a Lydia que se ponga a dirigir”, ha explicado David Valldeperas. Al escuchar estas palabras la colaboradora ha reaccionado con una carcajada. “¿El barco que lo vais a dejar con Lydia? Nos vamos a hundir. La curva depende de eso. A ver director, ponme a otra persona que la curva se va a la mierda”, ha expresado Paz Padilla.
El director le ha dado unos cascos, la escaleta y le ha dicho por dónde seguir, pero Lydia Lozano se ha mostrado tan incrédula que ha tenido que explicarle también cómo darle al botón para que la escuchen los colaboradores que llevan pinganillo. “¡Mañana la audiencia por los suelos! Mañana una mierda de programa”, ha seguido gritando la presentadora por detrás. Con todo y con eso, la tertuliana ha tomado las riendas del programa dando su primera directriz a Paz Padilla y a sus compañeros: “¡A tu sitio! Un poco de orden en este plató”.
Que Lydia Lozano se haya estrenado como directora de Sálvame y sus compañeros de plató se hayan rebelado, con Paz Padilla bromeando que quiere otra directora y con Kiko Matamoros alegando sus problemas de tensión como para presenciar tal sustitución, evidencia que la cúpula del programa más que ver el potencial de la colaboradora en los mandos durante unos minutos lo que ha buscado es convertirla en el hazmerreír de turno.
“Matamoros, ahora no puedes hablar”, ha pedido Lydia Lozano instantes después de que el tertuliano haya hecho el amago de abandonar el plató de Sálvame. Tras un momento de caos y desconcierto el responsable del programa incluso le ha hecho un reproche asegurando que “el tiempo es oro en televisión”.
Si bien el traspaso de competencias ha sido rápido, con David Valldeperas explicándole las pautas más esenciales, la realidad es que en la mayor parte que Lydia Lozano ha estado en los mandos sus compañeros han aprovechado para hacerle bromas de sus lapsus (el último y más sonado anunciar el fallecimiento de José María Manzanares quien realmente perdió la vida en 2014).
Es decir, la periodista no se lo ha pensado dos veces y, con una mezcla de emoción y vértigo, ha acudido a su temporal puesto de trabajo pero ha quedado en una situación delicada y comprometida. Tanto es así que ha protagonizado un desencuentro con Kiko Hernández quien incluso se ha quitado unos segundos el pinganillo para no escuchar a la directora suplente. Asimismo Lydia Lozano ha vivido un momento caótico (además de surrealista) que pone de relieve la intensidad que se respira en Sálvame. “Hay mucho jaleo y me están llamando de arriba”, se ha quejado la tertuliana ante esta inédita misión.
En resumen, aunque a priori todo apuntaba a que el director había escogido a Lydia Lozano para sustituirle porque es una colaboradora de su total confianza, el paso adelante profesional de la tertuliana ha sido más bien un paréntesis para provocar las risas de los espectadores con la protagonista sin dar abasto a tantas indicaciones.
En este sentido, y a pesar de los negros augurios de Paz Padilla sobre el baile de audiencias en dicho tramo, la entrega en la que Lydia Lozano ha tomado los mandos del programa no ha ido tan mal. Sálvame Limón ha anotado un 14.4% de cuota de pantalla y ha reunido a 1.604.000 espectadores y Sálvame Naranja ha firmado un 18.1% de Cuota y ha congregado a 1.573.000 seguidores.
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Imagen: ©Mediaset