¿Qué pasó con los conos crujientes después de Shark Tank?

Jeremy Carlson descubrió por primera vez el cono que inspiró la idea de su empresa durante un viaje a la República Checa, donde tradicionalmente se venden. Comenzando su negocio por su cuenta, él y su esposa Kaitlyn obtuvieron alrededor de $760,000 en ingresos entre 2018 y septiembre de 2022, cuando se grabó su episodio “Shark Tank”. El dúo le pidió al panel $200,000 a cambio del 10% de las acciones de la empresa. Después de su presentación inicial, la pareja dio a los Sharks el visto bueno para probar el producto en el que, con suerte, invertirían. Tan pronto como el panel hundió sus dientes en el postre pastoso, quedó claro que el sabor no iba a ser un problema.

Todo lo que la pareja necesitaba era un impulso de inversión televisado a nivel nacional para llevar a la empresa a nuevas alturas. Ese impulso terminó viniendo de Shark Barbara Corcoran, quien proporcionó los $200,000 solicitados, pero a cambio del 20% del negocio. “Estoy muy interesada en este negocio, y soy la persona que sabe más sobre franquicias y comida que nadie aquí”, dijo (a través de CNBC). Esta nueva asociación era justo lo que la pareja necesitaba para continuar con su sueño de llevar Crispy Cones al resto del país. Al momento de escribir este artículo, tienen dos ubicaciones, una en Logan, Utah y otra en Rexburg, Idaho. Cuando se emitió su episodio en marzo de 2023, Crispy Cones había aparecido en publicaciones como Digital Journal y tenía un valor estimado de $ 1 millón.