The Beatles: 60 años de la mejor banda de la Historia


por
Este 2023 se cumplen 60 años de la publicación del primer álbum de la banda de música que lo cambió todo en el panorama cultural: Los Beatles. Con motivo de este aniversario, propongo un repaso por su carrera, los componentes del grupo y un pequeño análisis del que fue su proyecto más ambicioso: sargento Banda del club de corazones solitarios de Peppersasí como el final de la banda.
En primer lugar, ¿Quiénes son los Beatles?
Los Beatles son una banda británica, originaria de Liverpool, compuesta por cuatro músicos: Paul McCartney, John Lennon, Ringo Starr y George Harrison.
La banda estuvo activa apenas siete años, desde 1963 —con la publicación de Por favor complacerme—, hasta 1970. Tiempo más que suficiente para componer 13 discos que han trascendido como 13 obras maestras a nivel musical, ingenioso y lleno de experimentación que han abierto el camino a otros artistas a explorar nuevos caminos en el mundo de la cultura.
Tabla de contenidos
El Sargento Pimienta: un antes y un después
Conforme fueron pasando los años, los músicos fueron adquiriendo grandes cantidades de dinero que les permitieron dejar la musica en vivo y pasar un largo tiempo en el estudio. Así, podrán experimentar y probar nuevos sonidos, hasta ahora nunca usados en la música más comercial. Un claro ejemplo de este trabajo es su octavo álbum de estudio: sargento Banda del club de corazones solitarios de Peppers.
Tanto su portada como sus letras han dado de qué hablar, más allá de la composición musical, que también es destacada. En el caso de las letras, el imaginario popular, por ejemplo, ha asumido que Lucy en el cielo con diamantes es una referencia al LSD y algo similar ocurre con Con un poco de ayuda de mis amigos. Sin embargo, de acuerdo al Correo diarionada tiene que ver.
Y lo mismo ha ocurrido con la portada. Se ha hablado mucho de qué esconde, de por qué escogieron unos personajes y no a otros. La idea fue mucho más sencilla que todo eso. El líder de la banda, Paul McCartney, quiso hacer algo con mucho color y romper con la portada del anterior álbum: Revólver. Y, para ello, encontré la inspiración en una fotografía que encontré por casa de la orquesta de su padre.
Entre los cuatro, eligieron qué personajes servirían de acompañamiento a la banda de corazones solitarios del Sargento Pimienta. Barajaron múltiples nombres, desde Jesucristo a Adolf Hitler, aunque los dos terminaron descartados. Los encargados de darle forma a esta idea fueron los artistas Jane Haworth y Peter Blakeque dispusieron las fotografías de todos los ilustres que escogieron los de Liverpool a modo de collage y, finalmente, durante la noche del 30 de marzo, miguel cooper apretó el disparador y capturó la portada más icónica del cuarteto británico.
Otro de los aspectos que destacan de este proyecto es la amplia gama de instrumentos que precisaron para su elaboración. Más allá de los convencionales, como el bajo, la guitarra o la batería, también hicieron uso de algunos procedentes de India, de una orquesta de 40 músicos e, incluso, un peine y papel higiénico.
Y, fruto de todo este trabajo, la banda se hizo con dos premios grammyde los cinco a los que los habían nominado en 1967.
El Álbum Blanco: el principio del fin
Tras el abrumador éxito del Sgt Pepper’s, y la publicación del Recorrido mágico y misterioso, los del Liverpool se tomaron un descanso. En febrero de 1968 decidir tomarse un retiro espiritual en el centro de Meditación Trascendental del Maharishi Mahesh Yogi, en India. Y, aunque apenas hubo unos meses, fue un período de máxima creatividad, especialmente para John Lennon. Y, para mayo del 68, el cuarteto ya se estaba preparando para volver a los estudios de Abbey Road y publicar el primer álbum de estudio con su propio sello discográfico: Apple.
A diferencia de otras veces, quisieron tener todas las canciones muy bien ensayadas antes de meterse al estudio. Pero de sus agendas apretadas únicamente lograron sacar un día para poner todo el material en común y elegir con cuál acudirá a Abbey Road. La jornada en cuestión la pasó en Kinfauns, el lujoso bungalow de George Harrison en Esher. Y, con la máquina Amplex de cuatro pistas del guitarrista, grabó 27 piezas. De las cuales, 19 acabaron en el Álbum Blanco, dos se guardarán para Abbey Road y seis nunca fueron publicadas por el grupo como unidad activa. En cualquier caso, todas ellas han quedado guardadas para la posteridad como un documento de máximo valor.
¿Por qué? Pues porque se trata del último material registrado en el que el cuarteto trabaja en plena armonía. Sentados alrededor de la sala de estar del bungalow, se puede escuchar a los cuatro músicos en un ambiente distendido y cuidado de cualquier tipo de tension, como la que terminara por venir en las próximas grabaciones. Y, aunque durante mucho tiempo permanecieron ocultas, se podrán escuchar algunas en la colección Antología 3 y, finalmente, gran parte de las mismas ya están disponibles en YouTube.
El siguiente álbum que publicaron es Abbey Road, aunque es el último que grabaron. Así que, si el Álbum Blanco era el principio del fin, Abbey Road es el epílogo. Llegados a este punto, todos menos McCartney habían dejado su intención de dejar la banda. Y esta crispación se hizo evidente durante esta última grabación. Lejos de las risas y la complicidad de la que hablábamos durante la grabación del Álbum Blancoes Abbey Road ocurrió todo lo contrario.
Savile Row: la última actuación
El último disco que publicaron los de Liverpool como banda fue Déjalo ser. Y son muchos los factores que hacen de este un album muy especial. Para empezar, todo el proceso de grabacion del mismo ha quedado registrado en el documental Volver. Y sí, ya había tensión entre los miembros del grupo, pero la conexión entre McCartney y Lennon sigue resultando mágico y emocionante. Y entre los cuatro se pueden apreciar, más allá de las rencillas personales, complicidad, resentimiento, admiración, incomprensión e, incluso, rencor.
Pero lo que hace realmente especial a este disco es lo que paso en la azotea de los estudios de Savile Row, sede de la compañía Apple. Allí, tuvo lugar la última actuación del grupo en directo. Fue un 30 de enero. A eso de las 12.30 de la mañana, la hora de comer para los británicos. Sin previo aviso. Los cuatro subieron a la azotea de su edificio. Enchufaron sus instrumentos a los amplificadores. Y surgió la magia.
Fueron muchos los afortunados que andaban por ahí paseando y pudieran presenciar la última actuación en vivo de los Beatles. Pero no a todos les hizo mucha gracia. Algunos vecinos y trabajadores se quejaron del ruido. La policía se presentó en los estudios para hacer que pararan. Trataron de entretener a los agentes en el sala del edificio, pero estos terminaron por subir. Y las sonrisas cómplices entre ellos cuando vieron a un poli en la azotea sólo confirman lo mucho que terminaron por disfrutar la idea.
Y es que no todos fueron sustitutivos de presentar en público las canciones de Déjalo ser. Especialmente, Harrison. Sin embargo, ese concierto queda ahí para la posteridad como uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la musica.