vítores y actuación junto a Camela

Campeona del mundo, feliz y exultante. Así ha saltado Jenni Hermoso al escenario de Madrid, epicentro de la fiesta de la Selección femenina. Envuelta de forma involuntaria en una polémica generada por el beso que Luis Rubiales le robó en plena celebración, la madrileña ha respondido viviendo con absoluta felicidad un momento que es solo suyo y de nadie más. El público presente en la fiesta le ha reconocido el valor con vítores y coreando su nombre al saltar al escenario.

Con el móvil en la mano para no perderse un detalle, la futbolista ha contemplado con gesto de incredulidad la reacción del público al verla salir. Después, la locura sobre las tablas, las lágrimas, los bailes y los gritos de guerra. Ivana Andrés ha sido la encargada de hablar en primer lugar. Después, Jorge Vilda ha sido el segundo en hablar. “Dijimos que os íbamos a poner de pie, a sacaros a la calle. Quiero acordarme de las jugadoras que no han podido estar”.

Jenni Hermoso, de oír su nombre coreado a cantar con Camela

Sin embargo, el momento cumbre aún estaba por llegar. Tras dar un agradecimiento especial a los madrileños, su tierra natal, Jenni Hermoso ha recibido la sorpresa de poder cantar con sus ídolos, el grupo Camela. Con las gafas de sol puestas y radiante de felicidad, la futbolista madrileña se ha mezclado con la pareja de cantantes para interpretar juntos una canción del conjunto musical. “Ya no hay excusa para incluir a Jenni en vuestro próximo videoclip”. Un final feliz al mejor día de su carrera como futbolista. Al día que ha debido de soñar un millón de veces desde niña. Un ejemplo de empuje y energía y de ganas de no permitir que nada ensombrezca ese momento.